Poco a poco, pasito a pasito, sin prisas pero sin pausas y sin molestar a nadie, se van cumpliendo los pasos establecidos por el instructor de motor en el periodo previsto. Son ya dos los nuevos futuros caballeros del aire que adquieren libertad propia. Sin bien careciendo de armadura alguna, serán poseedores de alas privadas de las cuales un club, el nuestro, se beneficiará de estas dos grandes almas de Dédalo.
Las malas noticias vendrán cuando una vez conquistado el grado de comandantes no les seran concedidos ningun corcel de pura sangre para ambos hidalgos... sino unas buenas mulas o bueyes de las cuales manejarán como nadie y mostrarán a todos los presentes el bello arte del "Remolque Aéreo"
Enhorabuena a los dos y no olvidemos darles las gracias por ello.
Alfi Ramírez
texto: Alfi
fotos: Paco
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